Jon junto al pequeño Kaden |
Ante ayer, la banda tenía privisto un show en Vancouver (los chicos han vuelto a tierras americanas). Sin embargo, y aunque el concierto fue correcto hubo una anécdota de carácter entrañable y solidaria por parte de Jon. Resulta que a oídos del vocalista llegó la historia de un niño aquejado de parálisis cerebral, Kaden Artemenko, quien parece encontrar en la música de Bon Jovi momentos de paz. Tras muchos años de dolencias, y estando en el hospital, sus padres le prometieron que cuando la banda pasara por Canada lo llevarían a ver a su ídolo. Jon por su parte, había leído la noticia en la prensa y quiso conocer al pequeño. Así pues, lo invitó al backstage, le regaló una púa y le dedico la interpretación de It´s my life durante el show.
Sin duda estamos ante otro de esos, incontables ya, momentos en los que Jon Bon Jovi tiene un detalle con los menos favorecidos. Bien por él.