La portada del disco, incluye sorpresas de realidad aumentada |
Abren, precisamente, con ella. Sigue I´m with you, un tema semi acústico que si bien conserva el sello del grupo, también denota cambios de rumbo. El estribillo, no obstante, es 100% Bon Jovi, pegadizo, directo y sin concesiones. What about now, que fue el segundo single, además del tema título del álbum trata de inundarnos de positivismo ante los duros tiempos que corren. El tema, cuya letra puede recordarnos mucho a We weren´t born to follow, no tiene demasiadas subidas ni bajadas. Correcto, pero que necesita de varias oídas para que llegue a convencer del todo. En cuanto al estilo, bueno, algo alejado del estilo habitual.
Pictures of you ya va sonando más a lo que no espera oír en un disco de Bon Jovi. Letra de amor con la maestría que tienen para estos casos y ritmo pegadizo que va mostrando sus cartas según avanza la canción. Tiene un halo a lo que es este nuevo disco, pero sin duda, de las más Bon Jovi de toda la recopilación.
Lo de Amen es otra historia. Parece que con los años, la banda (pero con toda certeza, sobre todo Jon) se han amoldado a un tipo de balada que dista mucho de aquellos clásicos que eran Always o I´ll be there for you. Baladas sencillas, apenas una guitarra y unos vientos, defienden perfectamente unas baladas lentas, tranquilas y sobrecogedoras. Y este, sin duda, es el caso de Amen. Es un tema que, igual que pasa cuando interpretan Hallellujah, hará callar a todos los asistentes en una plegaria conjunta. Toda una oración para estos tiempos duros.
Seguimos con That´s what the water made me. Un tema que pretende ser cañero sin llegar a serlo del todo. Suena bien, suena pegadizo, es entretenida, y aúna el estilo nuevo con el de los últimos discos. Estribillo para los grandes estadios. No es Bon Jovi al cien por cien, pero acaba colándose en la memoria.
What´s left of me podría ser perfectamente un tema que no entró en Lost Highway o incluso un primo lejano del Saturday Night. Estribillo marca de la casa, que también es muy para la gira en grandes estadios.
Army of One, (que incluye a Desmond Child en los créditos) siguiente corte, a pesar de tener un estribillo relativamente pegajoso es un intento de balada semi-gospel que no termina por convencer. Volvemos a la temática de luchar y no rendirse... Le falta chicha.
Y sigue una balada, Thick as thieves. Esta no llega tan profunda como Amen, pero repite la fórmula, una balada intimista pero muy, muy lejana a sus grandes lentas de años anteriores. Beautiful Word recupera el ritmo otra vez. Una balada que no se decide por el pop o el rock, pero que suena directa y que retoma el estribillo clásico de Bon Jovi.
La cosa no para. Sigue Room at the end of the world. Volvemos a la temática del amor. Un medio tiempo un tanto aburrido, algo soso que aporta bastante poco, salvo por la letra, que es bastante emotiva.
The fighter, aunque es un tema firmado por la banda entera, suena más a lo que Jon ha grabado para la última película de Al Pacino, Stand up Guys. Balada con guitarra acústica que también trata de repetir la fórmula Amen, pero se queda por el camino. Y hasta aquí llega la edición normal de este último trabajo del grupo. Sin embargo, la edición deluxe todavía tiene sorpresas. Concretamente cuatro temas más. El primero de ellos With these two hands, es toda una sorpresa. Un riff de entrada que es de lo más rockero de todo el disco y que solo cede terreno en el estribillo. Un tema Bon Jovi total, muy alejado del estilo del disco y que, quizá, te haga recordar tiempos mejores.
Jon, en plena gira del disco |
Sigue con Old habits die hard y Not running anymore, ambas, composiciones en solitario de Jon y que forman parte de la banda sonora de la citada Stand Up Guys. Ambas muy parecidas entre sí y muy del gusto de Jon, melodías acústicas y vientos arropando de fondo. Baladas, que, opinamos, son de lo más anodinas y sosas.
Y como se dice a veces, lo mejor, siempre se deja para el final. La verdadera sorpresa del disco; lo totalmente inesperado: Una concesión de Jon a Richie, al que le permite meter su magnífico Every road leads home to you, de su último (y reciente) L.P solista, Aftermath of the Lowdown. Un tema que es una maravilla, muy de Richie Sambora, con esas letras desgarradoras que, en ocasiones, tanto se alejan de la temática que ha tomado el grupo en los últimos tiempos.
En definitiva, un trabajo que requiere varias oídas, pero del que podemos rescatar unos cuantos temas, que, pronto, serán clásicos.
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